¡Miralo!

-¡No te preocupes! -me decían- vas a ver que no es nada.

-¡Ya va hablar en cualquier momento!

-¡Es chiquito! ¡Todos los chicos son inquietos!

- Parece que el problema lo tenes vos, estás viendo cosas que no son.

Son algunas de las frases que retumbaban en mis oídos cuando a los veinte meses ya cumplidos empecé a preocuparme por el desarrollo de mi hijo. Hasta el mismo pediatra tuvo su propia hipótesis cuando escuchó todo mi relato colmado de preocupaciones y me dijo:

-¡Ya se le va a pasar!

¿Pasar qué?

Si yo misma me daba cuenta que el hijo que tuve por veinte meses se había ido y yo no podía traerlo de vuelta.

Un día desperté y me di cuenta que ya no me miraba a los ojos, que dejó de imitar mis monerías, que ya no respondía a su nombre, que había perdido esa sonrisa maravillosa que todo lo iluminaba.

¿Por qué todos me decían que ya se le iba a pasar?.

¿Nadie quería ver lo que yo estaba viendo?

¿Por qué a las personas les cuesta tanto trabajo relacionarse con lo que es diferente y admitirlo en sus vidas?

¿Acaso lo que es diferente es sinónimo de que algo está mal?

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Cuando Nadie quiere ver...

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Muchos chicos comienzan a ser señalados por primera vez por la Seño en el jardín que viene a ser casi como la mala de película que puso en evidencia lo que no se pudo ver antes en el seno familiar.

Y ¿por qué no se pudo ver?¿Por qué no se logró advertir que el desarrollo de ese niño estaba cursando un camino diferente?

Las respuestas pueden variar en función de cada familia, cada padre, cada experiencia sin embargo hay algo en común en todos los casos, allí hay un niño que "espera".

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Y ¿qué espera ese niño?

¡Espera que se lo mire!

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Una vez escuché esta frase:"...Es que para un padre tener un hijo con discapacidad es la mayor herida narcisista".

Me horroricé al escucharla.

Sin embargo, después de pensarlo bien tristemente me di cuenta que en gran parte esa frase refleja el dolor de un padre que siente que falló, que algo hizo mal para que su hijo fuera así, "diferente" y quizás es por eso que le cuesta "ver" a ese niño que no es el que esperaba.

También escuché del proceso de duelo que vive ese padre al enterrar la idea preconcebida que tenía de ese niño que esperaba y no fue.

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Hoy quiero hablarte de esto porque es algo que siento que puede ser diferente.

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Yo te pido que me ayudes a cambiar ese paradigma para que las familias que reciban a un niño diferente sepan que están recibiendo un Regalo.

Aunque parezca el mayor de los dilemas de la vida, con el tiempo se descubre que si mirás a ese niño a los ojos en él encontrás todas las respuestas, todos los caminos y la mayor de las verdades eternas, el Amor Puro, justo lo que este mundo necesita.

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Por eso hoy quiero pedirte que te atrevas a mirarlo.

Que no  mires sus diferencias como síntomas, miralas como la expresión de su esencia; de ese niño que se está constituyendo como un ser humano social, acunado en una familia que lo sostiene y lo cuida desde que llegó a este mundo.

Miralo con curiosidad para poder entender el por qué de sus conductas y cómo las utiliza para enfrentar todo lo que lo atraviesa.

Miralo con entusiasmo por acompañarlo en sus procesos.

Sus diferencias no expresan que algo esté mal solo expresan que él está intentando Ser en este mundo y lo está intentando con cada una de las herramientas que tiene.

Entonces no te prives de ofrecerle nuevas formas que enriquezcan sus maneras sin antes aceptar con el corazón abierto las que él trajo para enriquecerte a vos y hacelo de manera temprana, no esperes a que la Seño te lo diga.

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Pero ¡Miralo! Y permitirte maravillarte por el camino divergente que él vino a ofrecerte...

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Ese camino solo vas a poder transitarlo cuando intentes seguir sus pasos y dejes de pretender que él  siga los tuyos.

Este 2 de Abril

Día de Conscientización sobre el Autismo

Te Pido que lo Mires...y Te Pido que lo Aceptes así tal como le sale Ser.

Sabrina Isabel

Travesía Ukele

Autismo-Amor-Esperanza