En el Umbral de Mi Puerta

Todavía no deja de sorprenderme que fui capaz de relatar todo lo vivido en diez años de diagnóstico. Me maravilla esa puerta que se abrió cuando vi por primera vez en mis manos el Libro y aun me siento en el umbral de la puerta intentando cruzarla.

Es que el Libro hoy representa mucho más de lo que yo podía imaginar cuando estaba en proceso de creación. Al escribir y narrar cada uno de los avatares vividos enfrentando este gran desafío en mi vida, el de cuidar y acompañar el desarrollo de este ser que llegó a nuestras vidas para cambiarlas rotundamente, sentía que lo hacía como una imperiosa necesidad de sanación personal. Pero este objetivo si bien está cumpliendo su propósito en mi, al imprimir esta historia y compartirla con otros pasó de ser algo profundamente personal para transformarse en una dádiva de amor a esta sociedad en crisis. Y me pregunto y repregunto porqué eso me da tanto miedo. Y porqué sigo adelante transitando este camino emprendedido hace seis meses cuando presenté en sociedad mi corazón abierto de par en par, cuando la mayor de todas las barreras ya fue cruzada, esa que me cuestionaba y me interpelaba intentando socavar mi autoridad y legitimidad como escritora. Me pregunto hoy luego de seis meses cómo es que me sigo cuestionando en el umbral de mi puerta si voy a cruzarla o no. Es cierto que en estos seis meses he visto cerrarse muchas puertas frente a mis ojos. Pero porqué podría ceñirme al rechazo de esa puerta cerrada si también es cierto que fui testigo de abrirse muchas otras. Esas que me permitieron ver otros corazones como el mío abiertos de par en par al recibir nuestra historia. Y es justo ahí donde soy capaz de responder todas mis preguntas y vencer todos mis miedos. Por que es ahí donde encuentro mil y un razones para seguir envuelta en esa magia que pude conocer ese tres diciembre cuando por fin me animaba a vencer todos los miedos y entregar nuestra historia a otros.

Este libro hoy representa mucho más que mi proceso de sanación personal. Este libro es el fruto de mil batallas ganadas que intenta llevar esperanza a otros que estan batallando con el paradigma de que la discapacidad es una tragedia. Y es cierto que la discapacidad nos atraviesa y nos cuestiona como seres humanos y nos despoja de esa omnipotencia que creíamos tener cuando nos sentíamos capaces de todo. Ella es capaz de interpelarnos y llevarnos al más profundo de los cuestionamientos de esta vida sobre quiénes sómos y cuál es nuestro propósito al transitar esta experiencia humana. Y cuando pensabamos que sólo había un camino trazado ella llega a marcar ese sendero divergente para mostrarnos otras formas de vivir y otras maneras de transitar esa vida.

Siempre dije que mi hijo vino a enseñarme cosas que no son de este mundo. 

Es posible transitar esta vida en la más profunda pureza. Es posible enfrentar los mayores desafíos sin cuestionamientos. Es posible amar sin condiciones y retroalimentarnos en ese amor siendo capaces de avivar esa llama y transformarla en una fuente inagotable de energía que nos empodera y nos hace entender de que siempre podemos ganar la batalla aun cuando somos testigos que mucho nos toca perder, estamos perdiendo en realidad cosas que no son capaces de transcender y las reemplazamos por eso que permanece y ennoblece el alma. Y es ahí donde ganamos. Ganamos energía sin límites porque podemos conocer el amor perfecto. 

Este libro se encuentra en esa busquedad de transformar el dolor de los que concibieron la discapacidad como una tragedia en nuevos escenarios, con nuevas miradas. Miradas que sean capaces de observar ese devenir que nos atravesó colmándonos de incertidumbres para transformarla en la mayor de todas las certezas: de que el amor es el único camino posible para descifrar esto que creímos el mayor de todos los dilemas.

Hoy, mi libro representa la mayor travesía que pude emprender después de haber recuperado la mirada de mi hijo. Representa mi anhelo de llevar esta esperanza a otros que aun siguen envueltos en la creencia de que la discapacidad significa un límite cuando en realidad es esa llave que abre la puerta y nos lleva a ese instante donde todo tiene sentido y donde podemos entender el verdadero propósito de todas las cosas.

Este es mi emprendimiento y es lo que me da fuerzas para cruzar mi propia puerta venciendo todos los miedos y haciendo que en mi vida, toda batalla enfrentada y este libro tengan sentido.

Si estas leyendo esto, te pido que te Sumes a esta Travesía y llevemos ese amor, esa esperanza y esa concientización a otros y que poco a poco construyamos juntos un nuevo Paradigma donde las personas con discapacidad no tengamos necesidad de ser incluídos, porque al fin entendimos que "Todos tenemos derecho a ser parte sin tener la necesidad de parecernos a nadie. Todos tenemos un propósito único y singular en este mundo".

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Sabrina Isabel
Travesía Ukele
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