Enfoques






-Pero ¿cuál está siendo tu enfoque? ¿En qué estás enfocada hoy?- Fue la pregunta directa de una de mis mejores amigas en la vida, mientras yo me cuestionaba en vos alta cómo es posible que logré escribir el libro y hoy no tengo tiempo para darle la difusión que se merece o me gustaría. 
Y claramente vino a mi mente la respuesta:
-¡Tengo que rendir las materias! ¡Algún día me quiero recibir!¡Ese es mi enfoque hoy!

Su pregunta me hizo reflexionar...

A veces pretendemos alcanzar 
determinadas realizaciones que ideamos en nuestra mente sin tener en cuenta que esas ideas precisan inevitablemente de nuestras acciones.
Nuestro cerebro es siempre el promotor de ideas e indicaciones que llevan a nuestro cuerpo a motorizarlas a través del movimiento. Ese movimiento representa la puesta en marcha de lo que primero se planificó en una parte de nuestra mente. Muchas de las acciones que realizamos en la vida cotidiana guardan profunda relación con esa planificación casi inconsciente que guía cada movimiento. Se tratan de aprendizajes alcanzados que se transformaron en los hábitos que gobiernan nuestra existencia( de ahí que surja la "famosa zona de confort" que para mi, ya saben, es seudoconfort, pero de eso ya hablé hace poco). Mientras que en nuestra parte inconsciente planificamos cosas que somos capaces de verlas reflejadas a través de nuestras acciones, también somos muy ávidos en planificar cosas de manera consciente que luego no llevamos a la práctica o simplemente preferimos posponer su realización de acuerdo a las prioridades que decidamos darle o por temor a salir de la "#seudozonaconfortable"😉

El chiste está en que la frustración no tarda en llegar cuando pensamos mucho y actuamos poco.

Pensamiento e ideas deben ir necesariamente acompañados de acciones para no caer en el desmán de la incoherencia en nosotros mismos.

Somos incoherentes cuando planificamos de manera consciente y luego decidimos darle prioridad a un millón de excusas que no son otra cosa que el miedo al fracaso. Pero también somos incoherentes cuando pretendemos alcanzar determinados resultados sin haber sorteado los desafíos que se nos presenten a la hora de materializar una idea. Esta incongruencia se da porque idea y acciones no llegan a converger en ningún punto. Quizás sintamos que transitamos un largo camino intentando y, un día, desistimos sin saber que a penas dando un paso más esos caminos se estaban a punto de juntar para hacernos testigos de que los sacrificios que hicimos y el tiempo invertido realmente valieron la pena.

Podemos planificar de manera completamente consciente, pero luego es necesario saber en qué estamos enfocados. Hacer conscientes no sólo nuestras ideas sino también cuáles son las motivaciones que serán las promotoras de alimentar la perseverancia tan necesaria.

En mi libro lo llamé Voluntad y Práctica. También lo llamé "Paciencia en la espera" cuando anhelamos ver esos trayectos al fin entrecruzarse y conjugarse en un punto mágico. Hoy puedo sumarle Enfoque,Prioridades y Decisión si todo esto lo aplico a mis propias experiencias.

Amo la vida porque es un proceso interminable de aprendizajes y todo está supeditado al momento que estamos transitando y cómo somos capaces de mirar a ese devenir que nos atraviesa en cada momento y a qué le estemos dando prioridad.

El autoconocimiento tan necesario para alcanzar niveles de consciencia más altos me llevó a darme cuenta que soy profundamente ideal, no porque sienta que alcancé la perfección sino porque vivo en un mundo de ideas que a veces me consumen el cerebro y me lleva a debilitar tanto mi cuerpo que el movimiento termina lentificandose así como cada una de mis acciones. Sin hablar del dolor físico que eso produce y de ahí parte la cronicidad de los síntomas en cada fibra muscular que pide a gritos soltar y poner en marcha cada una de las acciones que me lleven al movimiento y la materialización de tanto pensamiento.

Y por eso escribo...

Escribo para sanar y poner en acción ese pensar inquieto que fluye como una energía inagotable entre mis neuronas de manera incansable. Hoy puedo usar esa energía poniéndola en palabras y compartiéndolas con los demás cuando es necesario hacerlo. Parece que el 2018 fue un antes y un después en mi vida cuando por fin logré materializar con la publicación de mi libro todo eso que había gestado en mi por tanto tiempo.

Hoy mi enfoque está en seguir estudiando y veo materializadas mis ideas cuando se reflejan en los resultados. Y los resultados no están representados en las notas que puedan ponerme en un examen sino más bien los veo en cada uno de los aprendizajes que siento alcanzar en cada proceso. Porque aprender se trata de eso, ser capaz de poner en práctica un pensamiento, una idea y utilizarla a nuestro favor de manera inteligente.

Teorizar es la parte más fácil en mi caso. Hay otros que transitan la vida desde la practicidad sin ser demasiados conscientes de sus planificaciones, ellos simplemente se mueven. Y está bien eso también.
Todos somos diferentes.

Sin embargo,en algún punto del camino enfocarse va ser necesario para alcanzar congruencia en este transitar, esta maravillosa travesía que es la vida.

Si leíste esto completo estoy segura que vos sos del tipo de persona que piensa mucho.

Te pregunto: ¿ Estás poniendo en acción tu pensamiento? ¿Cuál está siendo tu Enfoque hoy?¿ A qué le estás dando prioridad? ¿Tenés un plan para ver concretadas esas ideas que circulan por tu mente?

Podemos seguir en la próxima. Ahora me llegó el momento de "motorizar" eso que mi mente planificó de manera inconsciente y mi cuerpo está listo para hacer algo más que escribir.😉

Sabrina Isabel
Travesía Ukele.

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